Es posible que haya oído hablar del Aviso de Gravamen Fiscal Federal que el Servicio de Impuestos Internos presenta cuando un contribuyente está en mora en el pago de impuestos federales sobre la renta o la nómina. En Florida, el Departamento de Ingresos emite una «orden de embargo fiscal», que es esencialmente un gravamen presentado en el condado donde se encuentra la empresa para asegurar el interés del Departamento en sus activos por los impuestos estatales impagos. La orden de embargo se aplica a todos los bienes muebles e inmuebles del contribuyente ubicados en el condado. Si tiene varias ubicaciones comerciales en diferentes condados de Florida, es probable que el Departamento emita una orden de embargo en cada condado para maximizar su alcance.

Una vez que se emite la orden de embargo fiscal, el Departamento puede embargar, incautar y vender los activos del contribuyente ubicados en el condado donde se presentó. Básicamente, la orden de embargo permite a la División de Cobranzas del Departamento utilizar todo su arsenal de cobros para recuperar los impuestos impagos del contribuyente. El Departamento puede congelar y embargar sus cuentas bancarias, embargar su salario y embargar y vender sus activos. El Departamento tiene otras herramientas de cobro que no dependen necesariamente de una orden de embargo fiscal. Estas incluyen la revocación de la licencia de impuestos a las ventas de su negocio (lo que en realidad significa cerrar las puertas del negocio, ya que es un delito penal operar sin una licencia de impuestos a las ventas válida), la presentación de una denuncia penal a la División Penal del Departamento y la imposición de una multa fiscal del 200 % contra los propietarios responsables. Y no olvidemos la multa del 10 % que el Departamento de Ingresos agregará a su factura de impuestos.

Cuando los contribuyentes reciben un aviso de que se presentó una orden de arresto fiscal, no deben desechar el aviso y asumir que ya ocurrió lo peor. La orden de arresto fiscal es solo el comienzo. Es imperativo comunicarse con el Departamento para discutir los acuerdos de pago para evitar que se produzcan más acciones de cobro más devastadoras. Imagine que debe pagar la nómina y el alquiler en unos días, o que está programado para pagar una gran factura a un proveedor por bienes o servicios, y de repente revisa su cuenta bancaria y hay una congelación en la cuenta y un débito por la totalidad de la obligación tributaria con la palabra «orden legal» al lado. En este punto, el dinero en esa cuenta se ha ido efectivamente. A diferencia del IRS, el Departamento no se mete con los contribuyentes morosos.

Es importante actuar rápidamente si el contribuyente está considerando declararse en quiebra para pagar la obligación tributaria sin la interferencia de las tácticas de cobro forzoso del departamento. Si las reclamaciones tributarias no están garantizadas, el contribuyente puede eliminar todas las sanciones y detener la acumulación de intereses.

Comuníquese con nosotros lo antes posible cuando se enfrente a una gran deficiencia tributaria estatal: ¡podemos ayudarlo!